
FUNDACIÓN COLORES DE CALCUTA. PILKHANA.
Coloresdecalcuta.org
Como ya sabéis, la Fundación Peque de Lara colabora con distintas fundaciones en su labor con la infancia. Pensamos que dentro del contexto de la pobreza, el sector más vulnerable es el de los niños, como demuestran distintas estadísticas realizadas por Unicef:
– La mortalidad infantil es de 73 fallecidos por cada 1000 nacidos, la mayoría en el primer mes de vida y el 47% en la primera semana.
– Cerca del 46% de los niños menores de 3 años son pequeños para su edad y alrededor del 47 % tienen bajo peso.
– Alrededor del 20% de los niños entre los 6 y 14 años no van a la escuela por razones de casta, clase social o diferencia de géneros.
Por todo ello, la Fundación Colores de Calcuta ha puesto en marcha tres proyectos en los que la Fundación Peque de Lara colabora. Dichos proyectos se realizan en Pilkhana, Calcuta, en la llamada “Ciudad de la Alegría”.
-Desnutrición:
La desnutrición en Calcuta está relacionada con más de un tercio de las muertes entre los menores de cinco años. En India, el 50% de los niños la sufren.
Las consecuencias de la desnutrición no son sólo físicas, sino también intelectuales y emocionales. Afectan su capacidad de aprendizaje, su desarrollo global y su futuro.
El tratamiento consiste en proporcionarles, además de alimentos y atención médica, una estimulación con la que recuperara la sonrisa, y la enseñanza a las madres en cuanto a pautas de crianza saludables.
-Guardería:
Dentro del centro médico y como continuación del tratamiento de desnutrición, los niños, una vez recuperados, acuden a la guardería junto a otros niños del barrio que no tienen quien les cuide durante el día.
La guardería acoge 40 niños y niñas de entre 2 y 5 años. Ofrece los cuidados básicos de nutrición, higiene y atención médica, así como una educación preescolar que contribuye a su desarrollo y a una mejor incorporación en la escuela.
-Anand Bhavan:
Alrededor del 40% de las niñas menores de 14 años no asisten a la escuela. Dicho dato, nos da una idea de la discriminación y desvalorización de sus capacidades que sufren estas niñas. Sin educación y sin recursos, repetirán la vida de sus madres y como ellas permanecerán en la exclusión y la marginación social, si no hacemos algo al respecto.
Todas estas niñas, viven en condiciones de extrema pobreza, por eso, en 2006, se creó una casa de acogida para 30 niñas de distintas etnias y religiones, donde aprenden a convivir y se les brinda la oportunidad de educarse en escuelas del barrio y de recibir clases de apoyo en la casa, además de una formación profesional cuando acaban sus estudios.