
PROYECTO AMANI.
A veces pensamos que los menores con dificultades se encuentran a muchos kilómetros de nuestros confortables hogares, y a través de este proyecto, mostraremos que esto no es cierto.
Muy cerca, aquí en Madrid, en el llamado Triángulo del agua (Palomeras Bajas y Puente de Vallecas), sobrevive un alto número de menores en riesgo de exclusión social debido a distintos factores.
Con frecuencia utilizamos el término “en riesgo” para denominar a determinados grupos de población escolar con dificultades para alcanzar los objetivos escolares. Pero no sólo podemos centrarnos en este aspecto, ya que el fracaso escolar es una de las características de estos menores en riesgo de exclusión, pero no es única.
Las relaciones interfamiliares son uno de los factores que provocan mayores dificultades a la hora de una adaptación social adecuada para los menores.
¿A quién va destinado?
El proyecto está destinado a estos menores que conviven en situaciones con problemas leves y/o moderados. Aquellos menores que permanecen mucho tiempo solos o aquellos que están acompañados por adultos cuyos patrones de referencia conllevan una situación de posible riesgo social (malos tratos, drogodependencias, cárcel, etc.…); o menores con conductas conflictivas que obligan a los padres a pedir apoyo en su tarea educativa.
Actualmente, el proyecto Amani está atendiendo a 30 menores de edades comprendidas entre los 7 y los 14 años, con una asistencia semanal de lunes a viernes entre las 17:00 y las 20:00 horas.
¿Qué objetivos perseguimos?
Objetivos generales
– Crear un espacio de convivencia.
– Desarrollar una labor educativa integral.
– Complementar a la familia en aquellos aspectos deficitarios para su correcta socialización y conseguir la implicación de la familia.
– Ofrecer alternativas lúdicas y socializadoras para el ocio y tiempo libre de los menores.
Objetivos específicos
– Atender las necesidades educativas del menor extraescolarmente.
– Estimular la realización de actividades normalizadas que mejoren la integración social.
– Favorecer la convivencia, interculturalidad e igualdad de género.
– Seguimiento de la escolarización.
– Creación de hábitos de trabajo y estudio.
– Favorecer los patrones de conducta en higiene, cuidado personal, alimentación.
– Implicar a los padres en la creación de hábitos de estudio de sus hijos.
– Potenciar la autonomía personal del menor en la unidad familiar y la igualdad de género.
Para conseguir los objetivos, se plantea una metodología activa, reflexiva y participativa, implicando en la tarea educativa a los voluntarios, unos 20, que colaboran en las actividades con horarios diferentes, y en la medida de lo posible a la familia de los menores. Trabajamos en torno a tres núcleos de referencia: el Centro de día, la familia del menor y el entorno educativo-social, ya que consideramos que la interrelación de estos tres elementos es fundamental para el desarrollo del menor.
¿Qué tipo de actividades se realizan?
1- Acogida: es el momento del saludo y el encuentro, higiene personal y merienda. Permite la comunicación con los niños.
2- Apoyo escolar: los menores, acompañados por los educadores realizan sus tareas escolares.
3- Juegos lúdicos: momento importante en la infancia y que muchos niños actualmente desconocen. Los juegos se realizan para la relajación y distensión, desarrollar la capacidad de respetar, compartir y disfrutar con los compañeros, al tiempo que se facilita el aprendizaje de normas de conducta socialmente aceptables.
4- Talleres: desarrollo de actividades creativas (taller de manualidades y reciclaje), donde aprenden a valorarse y valorar la importancia de la persona, aumentan la autoestima y desarrollan una actitud crítica ante lo que vemos en los medios audiovisuales (taller habilidades sociales y Videoforum); favoreciendo la socialización del grupo y la tenacidad de no abandonar tras el fracaso…(taller juegos deportivos); aprendiendo a elaborar diferentes recetas (taller de cocina); favoreciendo el encuentro y conocimiento de las culturas (taller de culturas); pasándolo bien y disfrutando de la música (taller de bailes), o motivando el buen uso de la técnica como medio de consulta e información, de trabajo y disfrute.
5- Actividades culturales: visitas a museos, exposiciones, aprender a disfrutar de los elementos de nuestro entorno.
6- Actividades conjuntas con otras Asociaciones para favorecer el encuentro y conocimiento de otros chicos y desarrollar la capacidad de comunicación.
7- Fiestas, salidas y excursiones.
Para el pundo de juegos lúdicos, os recomiendo visitar https://www.ludonauta.es